Uno de los grandes conflictos que viven las familias es la desintegración. Esto trae como consecuencia familias disfuncionales, ocasionando un sinnúmero de problemas en su interior y a la sociedad en general.
El gran científico alemán-estadounidense, Albert Einstein dijo: "La educación es aquello que permanece, cuando uno ha olvidado todo lo aprendido en el colegio". Y cuánta razón tienen estas palabras, la verdadera educación se recibe en casa, en el interior de la familia, por eso todos los que somos padres tenemos una gran responsabilidad para educar a nuestros hijos y hacer de ellos hombres y mujeres de bien.
El escritor sagrado dijo: "Instruye al niño en el camino correcto, y aun en su vejez no lo abandonará". Si como padres aplicáramos esta sencilla instrucción, les aseguro que la sociedad empezaría a cambiar desde su fundamento, que es la familia.
He aquí tres consejos prácticos y sencillos para brindar educación y atención a nuestros hijos:
ATENCIÓNTus hijos necesitan atención de tu parte. Por el ritmo de vida que llevan, las necesidades materiales de la familia, trae como consecuencia que en casa ambos trabajen, padre y madre, y los hijos se quedan a cuidado de terceras personas. Esto es algo que los pequeños no comprenden, ellos quieren la atención de sus padres, ellos te necesitan a ti. El consejo que te doy es uno muy sencillo: dedica tiempo día a día, a tus hijos. De 15 a 30 minutos, muestra interés en lo que ellos hacen, y en sus intereses.
AFECTO
Ellos requieren de afecto. El problema número uno de los jóvenes es la falta de aceptación en sus hogares. Los hijos requieren de la aceptación de sus padres eso les brinda estabilidad emocional. Ellos necesitan ser valorados, ser apreciados. Nuevamente por el ritmo de trabajo que la sociedad actual impone, muchos progenitores están todo el día fuera de casa, no prestan atención a sus hijos ni les brindan afecto.
Al llegar a casa, cansados de un día lleno de problemas y dificultades, llegan y al acercarse los hijos hay un rechazo hacia ellos producto del cansancio. Tú como padre o madre esperas comprensión de ellos, pero ¡alto!, quien debe comprender, aceptar y escuchar, eres tú a ellos. Un consejo práctico es que minutos antes de llegar a casa te prepares y veas a tus hijos correr hacia ti y tú con una gran sonrisa abrazarlos y preguntar como estuvo su día.
DISCIPLINA
Los hijos necesitan disciplina, y disciplina NO es solo golpes, la disciplina bien entendida son: "parámetros bien establecidos, que son muy claros y consecuencias que se reciben cuando se violan esos parámetros".
Los hijos necesitan saber cuáles son los límites en los que pueden moverse. La casa debe de tener reglas, eso les brinda seguridad a todos y cada uno de tus hijos. En las consecuencias es importante que tanto tú como tu cónyuge estén de acuerdo, para evitar que se diluya la autoridad de alguno de ustedes.
Si aplicamos estos sencillos consejos, tendremos hijos seguros, estables y sanos que aportaran cosas benéficas y positivas a esta sociedad, les animo a aplicarlos a sus vidas.
ORACION
Padre, gracias por la gran bendición de tener y disfrutar a mis hijos, te pido que ellos sean guardados de todo peligro y de todo mal. Derrama de abundante bendición sobre sus vidas cada día. En el nombre de Jesús, Amén.